“Yo soy hecho en Kaltex“ nos compartió Lázaro en nuestra Gaceta. ¡Échale un ojo!

¡Tienen que leer la historia de nuestro compañero Lázaro Reyes Flores, esta increíble!

Actualmente, Lázaro es ingeniero en manufactura textil y gerente de Tejido en las Plantas 01 de Tlaxinacalpan y 03 de Tlautla. Imagínense, su viaje en Kaltex comenzó el 24 de abril de 1991, cuando tenía solo 16 años y su preparación escolar era únicamente de la primaria.

Ahora, 33 años después, su historia trata de la dedicación, la superación y el amor por su trabajo. 

Desde sus inicios en Kaltex, Lázaro demostró una determinación firme. Empezó trabajando como auxiliar general, y poco a poco, con dedicación y disciplina, fue ascendiendo en la empresa. Sus ganas de aprender lo llevaron a continuar sus estudios, primero completando la secundaria, luego la preparatoria y finalmente una carrera en Mantenimiento Industrial. Cada paso educativo representó un nuevo peldaño en su carrera profesional. 

Lo que comenzó como un simple trabajo se transformó en una verdadera pasión. Lázaro encontró en la industria textil una vocación que lo motivó a seguir creciendo. Aprendió a amar cada aspecto de su trabajo, desde el manejo de fibras y filamentos hasta la magia de ver una tela terminada. Este amor y compromiso no solo impulsaron su desarrollo personal, sino también su crecimiento en esta familia. 

En Kaltex, encontró muchas oportunidades de capacitación y crecimiento. Lázaro aprovechó cada curso y cada oportunidad para mejorar, desde el aprendizaje técnico hasta el inglés. Esta constante búsqueda de conocimiento y su deseo de superación lo llevaron a ocupar puestos clave dentro de la empresa, siempre con una actitud de gratitud y dedicación. 

Más allá de su carrera, Lázaro ha formado una hermosa familia, tiene a su gran esposa y dos hijas, las cuales lo han acompañado ha cumplir sus sueños personales, como viajar por México y fuera de. Estos logros son testimonio de cómo su trabajo en Kaltex no solo ha sido un medio de sustento, sino una fuente de grandes satisfacciones y realizaciones.  

"Yo soy hecho en Kaltex," dice Lázaro con una sonrisa. Aquí encontró su camino, cumplió sueños y tejió su futuro. “Kaltex no solo me dio un trabajo, me dio una vida llena de oportunidades y satisfacciones”. Cada hilo que Lázaro ha tejido en estos 33 años lleva un pedazo de su corazón y esfuerzo. Él está feliz por cada momento, cada enseñanza y cada logro compartido con esta gran familia. 

Lázaro aconseja a sus compañeros y compañeras a trabajar con pasión, a buscar la felicidad y a nunca dejar de aprender. Su historia es un ejemplo de inspiración, recordándonos que, con esfuerzo y amor por lo que hacemos, no hay límites. 

Su trayecto de 33 años es un testimonio de que, cuando se quiere, se puede, mostrando que, con determinación y apoyo, los sueños se convierten en realidad.